martes, 16 de noviembre de 2010

La gestión de relaciones, una tarea clave en la empresa del siglo XXI

Gestionar efectivamente las relaciones humanas al interior de las organizaciones constituye un factor clave para el éxito de las mismas. Se evidencia un cambio de paradigma, donde hemos pasado de lo meramente transaccional a lo relacional, sobre todo en el enfoque de las ventas.
Hoy, una vez se ha capturado un cliente, surge el tema de satisfacerlo a través de la construcción y sostenibilidad de una relación redituable con éste. Sin embargo, no es una tarea sencilla debido a que se requiere de mucha observación y esfuerzo para cumplir y superar las expectativas de cada uno de ellos en particular. No obstante, a través de estudios se ha descubierto que dicho esfuerzo trae consigo recompensas económicas, puesto que fidelizar a un cliente es cinco veces menos costoso que atraer nuevos. Por tal razón, una gran cantidad de empresas diseñan sus estrategias en torno a la conservación de las relaciones con sus antiguos clientes.

La pregunta que surge es: cómo se logra conocerlos y a través de qué canales las empresas se pueden comunicar efectivamente con ellos para fidelizarlos; la respuesta está en la adopción de soluciones CRM.

Actualmente, vemos cómo las nuevas tecnologías permiten a las compañías de cualquier tamaño y sector conocer mejor a su clientela y obtener su lealtad mediante información pertinente y veraz, de tal manera que puedan valorar sus necesidades y así satisfacerlas de forma efectiva.  No obstante, su implementación no consiste en la simple instalación de un software, sino que por el contrario, demanda cambios estructurales y de comportamiento al interior de las organizaciones.
Y así como los clientes son un factor clave para la actividad empresarial, gestionar exitosamente las relaciones con aliados comerciales, como lo son los distribuidores, resulta igualmente vital. En los últimos años, el fabricante ha asumido la importancia del distribuidor en la cadena de valor y le otorga a éste el poder que le corresponde. En otros términos, el productor hoy percibe al distribuidor como socio, no como rival, y reconoce que su tarea es primordial para la consecución de sus objetivos comerciales. Es entonces cuando se empieza a plantear una nueva relación a mediano y largo plazo.
Vemos el surgimiento de alianzas estratégicas como formas de colaboración que se traducen en la creación de asociaciones verticales, en la realización de planes de marketing conjuntos, en el trade marketing, y en un enfoque de trabajo en conjunto.
En general, dichas alianzas permiten reducir costes, compartir riesgos y lo más importante: mejorar el servicio al cliente. Por ello, hoy se tornan menos conflictivas y sirven como estrategia defensiva ante la incertidumbre y ante las amenazas que ambos comparten.

La innovación empresarial: caso 3M


La innovación es un asunto central en la actividad comercial, es un aspecto sobre el que las empresas fundamentan su ventaja competitiva en el mercado. Esta realidad incuestionable tiene una enorme incidencia sobre el trabajo de las personas implicadas en la comercialización de productos y los planes comerciales. Cuanto mayor sea la innovación, mayor será la ruptura con lo actual, con los consiguientes esfuerzos de comprensión, capacitación, organización, sustitución, gestión de stocks descatalogados, problemas con segmentación, estadísticas históricas y muchas cosas más.

Durante muchos años, e incluso hoy, vemos cómo algunas compañías siguen trabajando bajo esquemas ortodoxos, donde no se valora la iniciativa personal de cada empleado sino que se hace lo mismo una y otra vez. En cambio otras, a través de lo poco convencional han logrado cosechar grandes éxitos y por supuesto: ¡una gran fortuna! Un ejemplo que me gustaría compartir y que seguramente conocen es el de los famosos “Post-it”. Sí, esos memitos de colores con pegante en su parte de atrás, hoy imprescindibles en cualquier oficina del mundo. ¿Quién iba a imaginar que unos papelitos con adhesivo iban a convertirse en uno de los productos estrella de una compañía de la envergadura de 3M? En realidad los papelitos no eran el problema, sino que un investigador de dicha compañía estaba buscando un nuevo adhesivo potente, pero sólo consiguió uno que pegaba poco, y no le dio ningún uso. 6 años más tarde, un colega se encontraba en la iglesia e intentaba leer algunos salmos, marcados en su libro, sin embargo, los papelitos marcadores caían al suelo; de repente, pensó que podía pegar los separadores a las páginas con el pegamento que había inventado su compañero de trabajo… El final de la historia, o mejor dicho su presente, ustedes ya lo conocen.

Hoy por hoy, 3M  se encuentra en el top 5 de las compañías más innovadoras del mundo. Con alrededor de 80,000 productos en el mercado mundial, esta empresa lanza un promedio de 500 nuevos productos al año en cerca de 200 países. Además, como una política de innovación corporativa, el 30% de las ventas deben derivarse de productos lanzados en los últimos 4 años, y al momento de la evaluación por departamentos quienes no cumplan con las metas de innovación se ven abocados en serios problemas.

En conclusión, 3M no está para preservar los productos del pasado sino para descubrir y desarrollar las potencias del futuro. Por ello, así como 3M, cada empresa debe arraigar la innovación como un valor fundamental dentro de su cultura organizacional si quiere ser sostenible en el tiempo.

En palabras de Phillip Kotler: “Si no innovas estás muerto”.